Sunday, January 13, 2008

Palermo jolligud


En recuerdo de Carlos Mujica.-



¿Palermo Bollywood?...ahh nooo eso es en la India, el bollywood, los intentos de globalización a través del cine en uno de los países mas interesantes y contradictorios de esa parte del globo.

Argentina dejó de ser interesante y contradictoria hace tiempo, pero en Buenos Aires, antigua capital cosmopolita y actual puesta en escena de la película titulada:: " Tango y carne en la ciudad del "deme dos"", convive un nuevo mapa ciudadano, que ubica una ignota zona "palermo hollywood" ahí donde habitaba la parte trasera de los cuarteles hasta la cancha de polo; todo limpito, muy cheto y común claro, pero con un toque escenográfico....somos lindos cuando queremos...Conviven , decía, estos engendros con la vieja villa 21..un terreno que se cotiza a 6000 dolares el m2.....el largo muro y años de negociación, están ahí para recordarnos nuestros asuntos pendientes.
No es la única villa miseria de la Capital federal, es una más.
La cara oculta e ineludible de todas las ciudades latinoamericanas, pero en Buenos Aires, (cabeza de ratón de un cuerpo de león sentado en cantidad de dolares producto del monocultivo, soja para los chinos y viva la pepa para las arcas públicas), el contraste histórico es fatal. Pará!! ...¿repartimos un poco?, quizás los dirigentes y los dueños de la guita, los locales ; no los de afuera que no tienen bandera cuando dejan su propio territorio; puedan entender alguna vez que las políticas sociales inteligentes, no izquierdozas sino inteligentes, son rentables.
La gente quiere, pagar sus impuestos, integrarse al sistema. Sentirse dignos.
Dejando de lado las explicaciones macro ¿tan complicado es?

La historia

La villa de Retiro nació en los años ’40 con una decisión del gobierno nacional, que cedió terrenos baldíos a los grupos de trabajadores italianos. Con el tiempo, el barrio dio cobijo a migrantes del interior del país y a comunidades de países vecinos.
En 1956 era una de las 21 villas de Buenos Aires donde vivían 33.920 personas, ocasión para la que cobró impulso por primera vez la idea de la erradicación.
La revista de los chicos del villa, Retiro News, menciona aquello como un hito, un primer programa de desalojo masivo que “no fue tan violento como los que vendrían más adelante”, dice, porque contempló aspectos sociales como una vivienda digna. Ese primer plan, de todos modos, fracasó como sucedió de allí en adelante: durante siete años se construyeron 214 viviendas para 1284 personas.
Retiro ahora tiene unos 25 mil habitantes atravesados por las empalizadas de la autopista Illia con sus balcones a la barbarie.
Los sectores más antiguos reúnen 33 manzanas en el barrio de los Inmigrantes y Güemes, donde ahora están los restos de Carlos Mugica.
En los últimos diez años, detrás de la crisis, la villa se fue extendiendo más allá de los viejos límites, sobre la 31 bis, derramándose a lo ancho y hacia el cielo.
Las nuevas manzanas urbanizadas crecieron hacia la Terminal de Omnibus de Retiro, sobre las cercanías de los peajes de la autopista y ganaron altura con casas de hormigón y piezas de alquiler de dos y tres pisos, rentadas a 300 pesos al mes.
En total, ésas son 14 manzanas urbanizadas y con otras dos más recientes, según los datos que maneja la Asociación por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), una organización no gubernamental que construye la idea de ciudadanía con la promoción de los servicios básicos aún allí, donde la gente vive colgada de la luz aunque hace años reclama medidores a un Estado que prefiere –al parecer– mirar para otro lado, antes de otorgarles un papel.
“¡Después nos dicen que nosotros tenemos antenas satelitales!”, dice Jorge Vargas, un alto de barba franciscana que camina por el barrio. “¿Cómo no vamos a tener esos servicios, si trabajamos? Como no nos dejan pagar el agua, ni la luz, ni ninguno de los impuestos, nos sobra plata para eso.”
Como Jorge, un 95 por ciento de los vecinos parece dispuesto a pagar sus servicios con tarifas sociales porque parece tratarse de una apuesta esencialmente simbólica, dice Albertina Maranzana, abogada de ACIJ. Una tarifa que parece otorgarles el rol de usuarios, y correrlos del de asistidos.
Hace unos días, por ejemplo, un fallo de la Cámara Contencioso Administrativa de la Ciudad de Buenos Aires obligó a reformular la provisión de agua potable para las manzanas 11, 12, 13, 14, 100 y 101 de la 31 bis. Como no hay agua ni conexión informal a la red, la gente recibe camiones cisterna que entran de 8 a 17 para cargar tanques comunitarios. Los vecinos pidieron que los camiones entren de 8 a 22, domingos y feriados, porque el año pasado hubo una semana en la que directamente no entraron.
El proyecto.-

El Instituto de la Vivienda de la ciudad (IVC) es el encargado de manejar todos los recursos que entran y salen del barrio, desde las chapas, el agua potable o las propuestas de nombres de los delegados. En los papeles, sin embargo, las tierras no son de la Ciudad.
La mayor parte pertenece al Organismo residual de Administración de Bienes del Estado (Onabe) y otra parte menor a Repsol-YPF, cuyo terreno está valuado en unos 25 millones de dólares, un dato que atado a los proyectos millonarios de desarrollo inmobiliario, turístico y comercial, proyectados sobre el Puerto de Buenos Aires y Retiro, explica algunas de las divergencias pasadas y futuras sobre la villa.
A grandes rasgos, los urbanistas vinculadas con alguno de esos proyectos manejan dos tipos de soluciones posibles: erradicación o urbanización.


Fragmento de nota de Alejandra Dandan en Pagina 12 (13 de enero del 2007)