Los argentinos somos una mezcla rara de museta y de mimí.
Ese slogan " descendemos de los barcos" es una absoluta realidad, desde que el Gral Roca liquidó a los indios al sur del Río Colorado, a golpes de rifles Winchester.
Los "padres de la patria" no se nutrieron en las raíces americanas sino en las suyas propias.
Ser criollo era ser "europeo nacido en América".
Lo que diferencia a Argentina de Europa, entre otras cosas claro, es ser uno de los pocos lugares del mundo donde los europeos viven juntos, se casan entre sí y procrean una suerte de europeo e hijo de medio oriente próximo promedio.
Alguien dijo alguna vez: "los argentinos son un grupo de europeos que enloquecieron en una isla desierta".
Con lo de "desierto" querían decir que allí no vivía gente, por aquello de los indigenas y Roca claro.
Un argentino es un "gallego" que gesticula como un napolitano, maneja sus negocios como un judío, disfruta de la vida a la francesa, reivindica el five o´clock tea, quiere todo para ayer, hace la ley para crear la trampa, envía sus hijos a la universidad y le encanta arreglar el mundo con frases de Alvin Toffler.
Ama el "deme dos"; aquello que dice Enrique Pinti: comemos pan y eructamos pollo. Y lo arreglamos todo con un guiño , un alambre y un "vení a casa y nos comemos un asado".
Todo esto ha hecho de nosotros una especie de laboratorio de relaciones humanas. No nos quieren, fuera de nuestro país, somos extraños a otros latinos y también a los ojos europeos, hacia donde miramos siguiendo la estela de los famoso barcos.
Desde 1828, fecha en la que Rivadavia firmó el pacto con la Baring Brothers, hemos pagado y pagado, nos hemos dejado expoliar a la vez que produciamos y producíamos: granos industria pesada, energía, cultura.
Nuestras líneas ferreas fueron diseñadas por los ingleses para sacar los cereales y la madera, el algodón a los puertos, es radial; ¿a quién le importaba si alguien de San Luis quería ir en tren a Posadas?.
Somos el único país del mundo que se dejó quitar su petróleo sin una guerra. Hace treinta años que con paciencia tibetana los gobiernos, y dictaduras de turno se encargaron de desarmar el país productivo, transformándonos en menos que una república bananera.
A veces a golpe de tortura y vuelos sobre el Río de la Plata cargados de muerte, otras con pizza y champagne.
Este post s ellama proyecto 48 porque esta propuesta de generar un video en 48 horas, sería inviable en otro lugar que no sea Argentina: ¿un video en 48 hs? y para competir? IMPOSIBLE. en cambio nosotros decimos : OK, alla vamos!.
Nosotros no somos "ellos", los del video, unos chicos un tanto porteños (Dios atiende en buenos Aires), un tanto bienudos, sí es cierto pero lo que rescato y me hace feliz de pertenecer a esa contradictoria forma de vivir y sobrevivir, son las ganas, la creatividad, el fair play, el placer de competir. Nos falta crecer, dejar la adolescencia; pero hemos demostrado que podemos hacer de nuestros defectos virtudes: el trueque cuando el corralito, la toma de fábricas, son ejemplos concretos.
No ahogarnos en un vaso de agua. a pesar que insisten en empujernos dentro del pozo una y otra vez.
Que bueno sería poder quitarnos de encima a los piratas de turno y armar nuestro propio proyecto 48: armar, sostener y defender una nación en serio.
(este post es reescrito y s eparece poco al anterior..espero permanezca y si no volvere a escribirlo...faltaría más)
8 comments:
Que bueno recibirte de visita. Me gusta lo que dices de los argentinos, yo casi pierdo la cabeza, el corazón y algo más por alguien del otro lado de los Andes, como decimos en Chile, al final quedó un maravilloso recuerdo, sólo para mí, el otro se lo perdió entre sus temores y rencores ....
Te leeré con calma.
mea culpa por todos los hombres argentinos:-(.
Aunque, ¿esto de los temores y rencores no es un clásico masculino?
gracias por estar por aquí
un abrazo
Hola Hera, me parece que las historias se repiten con diversos matices en todos los países latinoamericanos, es solo que los argentinos tienen una gran capacidad de introspección (que lo diga la industria argentina del psiconálisis) y por supuesto un exquisito manejo del idioma y de la ironía. A mi propio país (Costa Rica) le hacen falta más análisis agudos de su evolución social e histórica.
Saludos. Te seguiré leyendo.
AY AMIGA
CUANTA VERDAD HAY EN TU ESCRITO .
SOMOS ASÍ EN GENERAL , PERO BUE ...HAY QUE VER DE DONDE VENIMOS .
HAY UNA MEZCLA TAN GRANDE QUE NOS HACE SER ÚNICOS POR FORMA DE SER , PARA BIEN O PARA MAL .
YO , ARGENTINO ......
CLÁSICA RESPUESTA POR
ESTOS LARES .-
RECIBE MIS SALUDOS
ADAL
Bien, ahí está la identidad, lleno de ideas y comportamientos que los hacen suyos, claro debe existir, es la manera de confrontar las situaciones inevitables.
Un gusto leerlo, gracias por re escribirlo.
Saludos fraternales.
¿Y de verdad que a los argentinos les gusta que los metan a todos en el mismo saco?
No sé, creo que son las nacionalidad a la que mas se la engloba dentro de un unico ser, y a mi eso a veces me da repelús
Querido detective, no , nos gusta que nos metan a todos en el mismo saco; pero no se nota.....debo decir que en realidad pasa con todos los grupos: argentinos chantas, centroamericanos vagos, japoneses honrados, catalanes cerrados, franceses maleducados...tópicos...un ejercicio de induccion 1+1+1 generalización.
pero es cierto que en los tópicos siempre algo hay de verdad, el "argentino" que pulula es en realidad el porteño, el nativo de Buenos Aires (lugar en el que naci dicho sea de paso), que es dueño d etodos los tópicos incluso para el resto del país, que se los aplica.
ninguna nacionalidad es englobable en un único ser: los regionalismos existen en todas partes y se ahorraria mucho d etodo si llograramos superar ese tema.
Aunque aquello de que: el mejor negocio es comprar a un argentino por lo que vale y venderlo por loq ue cree que vale....para que engañarnos ....:-))en muchos casos es asi y eso genera esas respuestas negativas hacia nosotros....Es lo que hay
Qué tal. Mirá, sinceramente no me gusta demasiado tu forma de escribir. Es como una batería de frases hechas que elegís sin ningún criterio razonable. Por otra parte, el programa del que tomás el título de tu post se hace en casi todos los países de latinoamérica, aunque da la casualidad que todos los años el mejor producto sale de Argentina. Podés ver los distintos cortos en Youtube y chequearlo vos. Por otro lado, a mí me parece que los argentinos, en general, somos gente bastante interesante. Esas contradicciones a las que te referís son justamente las que nos hacen enroscados y en cierta forma apasionantes para muchos de los que vienen a visitarnos. Hasta te podría decir que sabemos disfrutar la vida (incluso desde el sentimiento trágico) bastante más que muchos de nuestros colegas latinoamericanos, y sin duda más que los europeos (salvo los españoles, por supuesto). En fin. Tomar un título para forzar una conjetura como esta me parece como demasiado. Además no entiendo la metáfora. Te digo más: hay otro programa en USA que se llama Project Greenlight, que es exactamente igual a este (aunque con un premio mucho mayor, claro). Creo que te faltó leer Jauretche. Esa autocrítica sensiblera y tribunera (perdoname que lo ponga en estas palabras) no suma. Ya se sabe que no suma. Pero lo que es peor, es que genera el riesgo de que cada vez creamos más que somos eso que vos decís que somos, y que yo creo que no.
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