Tuesday, November 07, 2006

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Con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien.......
La costanera un sábado por la tarde, he perdido todas las conexiones a Córdoba debido al atraso de air madrid.
Y ahí estoy, en el aeroparque, esa aeropuerto enquistado en el medio de la ciudad
que es un desafío para cualquier piloto, si despegás y te sale mal terminás en el Río de la Plata como un avión cargado de bailarines del colón hace más de treinta años. Si te pasas de la pista cruzás la calle y te estampas contra el paredón del campo de golf de juguete que construyeron
en pleno menemismo, como pasó hace ocho años con un avión de Austral, suerte que el semaforo estaba en rojo y tenía prioridad de paso!.
Se me agotó el repertorio de insultos a las madres y abuelas de los señores dueños de la aerolinea, que hace que tenga que esperar cuatro horas, hasta el próximo avión
a mi destino y aún en lista de espera.
De pronto miro por los ventanales hacia el río.
Ya no recuerdo la última vez que estuve allí, pero hace mucho es seguro.
Una tarde de sol, que debiera ser de otoño pero que parece primavera, los pescadores con las cañas, tirando una y otra vez para pescar lo que saben que no aparecerá, pero no importa, lo que sí importa es el ritual, el mate, la radio, el sol, los amigos, los chicos corriendo.
El muro de contención es el mismo de hace 30, 40 años, el que conocí con su dibujo de mandala.....un olor me hace girar la cabeza: choripanes!, no me lo puedo creer!,
con el estómago revuelto aún de tanto catering precalentado, pido:
-Dame un choripan...y un vaso de vino tinto.
-.con chimi? me pregunta
-si, (¿como no le voy a poner chimichurri!?)
El pan está crujiente, calentito, me siento en un banco de piedra a comer desapcio y sonreír, con una sonrisa tonta, mientras me acuerdo de los carritos de la costanera
que cubrían la vereda y las mesas llenas de gente, que comían relajadas los domingos al medio dia o las noches de verano, tranquilas porque nadie les robaría...un asado, con achuras,una picada de aperitivo,la copa melba de postre, la charla prolongada, los chicos que nos dormíamos.....
Sonrío tanto que el viejo pescador que lleva un rato mirándome me devuelve la sonrisa.
-¿está rico? me dice señalando el choripan
-Riquisimo, le contesto, mientras me vuelvo a meter en la sala de espera de enfrente.

3 comments:

hera said...

ahh francisco hay cosas que estan en nuestra memoria mas intima...no s epierden y son imprescindibles.
gracias por tu constancia en estar por aqui.
un abrazo

Carlos Gregorio said...

Vaya que gusto leer, en plenos prados de brisa alegre y ligera, llenan el apetito con esos olores de embutidos.

Saludos amiga.

Yo said...

Mmmm la copa Melba de postre! cuantos recuerdos..., este blog no lo conocía, flaca ante todo te cuento (como ya lo hice con unos cuantos) que se me complica mucho comentar en blogger beta, hoy ya había entrado a la mañana y me quede con las ganas en el post sobre Nietzche de tiempo perdido.No tengo idea porqué pero me pasa a menudo.Te mando un beso

Si alguna vez venis a Bs As avisá, si?